jueves, 1 de diciembre de 2016

El Guardagujas. 4to. Año "U"

El guardagujas

Juan José Arreola

El forastero llegó sin aliento a la estación desierta. Su gran valija, que nadie quiso cargar, le había fatigado en extremo. Se enjugó el rostro con un pañuelo, y con la mano en visera miró los rieles que se perdían en el horizonte. Desalentado y pensativo consultó su reloj: la hora justa en que el tren debía partir.
Alguien, salido de quién sabe dónde, le dio una palmada muy suave. Al volverse el forastero se halló ante un viejecillo de vago aspecto ferrocarrilero. Llevaba en la mano una linterna roja, pero tan pequeña, que parecía de juguete. Miró sonriendo al viajero, que le preguntó con ansiedad:
-Usted perdone, ¿ha salido ya el tren?
-¿Lleva usted poco tiempo en este país?
-Necesito salir inmediatamente. Debo hallarme en T. mañana mismo.
-Se ve que usted ignora las cosas por completo. Lo que debe hacer ahora mismo es buscar alojamiento en la fonda para viajeros -y señaló un extraño edificio ceniciento que más bien parecía un presidio.
-Pero yo no quiero alojarme, sino salir en el tren.
-Alquile usted un cuarto inmediatamente, si es que lo hay. En caso de que pueda conseguirlo, contrátelo por mes, le resultará más barato y recibirá mejor atención.
-¿Está usted loco? Yo debo llegar a T. mañana mismo.
-Francamente, debería abandonarlo a su suerte. Sin embargo, le daré unos informes.
-Por favor…
-Este país es famoso por sus ferrocarriles, como usted sabe. Hasta ahora no ha sido posible organizarlos debidamente, pero se han hecho grandes cosas en lo que se refiere a la publicación de itinerarios y a la expedición de boletos. Las guías ferroviarias abarcan y enlazan todas las poblaciones de la nación; se expenden boletos hasta para las aldeas más pequeñas y remotas. Falta solamente que los convoyes cumplan las indicaciones contenidas en las guías y que pasen efectivamente por las estaciones. Los habitantes del país así lo esperan; mientras tanto, aceptan las irregularidades del servicio y su patriotismo les impide cualquier manifestación de desagrado.
-Pero, ¿hay un tren que pasa por esta ciudad?
-Afirmarlo equivaldría a cometer una inexactitud. Como usted puede darse cuenta, los rieles existen, aunque un tanto averiados. En algunas poblaciones están sencillamente indicados en el suelo mediante dos rayas. Dadas las condiciones actuales, ningún tren tiene la obligación de pasar por aquí, pero nada impide que eso pueda suceder. Yo he visto pasar muchos trenes en mi vida y conocí algunos viajeros que pudieron abordarlos. Si usted espera convenientemente, tal vez yo mismo tenga el honor de ayudarle a subir a un hermoso y confortable vagón.
-¿Me llevará ese tren a T.?
-¿Y por qué se empeña usted en que ha de ser precisamente a T.? Debería darse por satisfecho si pudiera abordarlo. Una vez en el tren, su vida tomará efectivamente un rumbo. ¿Qué importa si ese rumbo no es el de T.?
-Es que yo tengo un boleto en regla para ir a T. Lógicamente, debo ser conducido a ese lugar, ¿no es así?
-Cualquiera diría que usted tiene razón. En la fonda para viajeros podrá usted hablar con personas que han tomado sus precauciones, adquiriendo grandes cantidades de boletos. Por regla general, las gentes previsoras compran pasajes para todos los puntos del país. Hay quien ha gastado en boletos una verdadera fortuna…
-Yo creí que para ir a T. me bastaba un boleto. Mírelo usted…
-El próximo tramo de los ferrocarriles nacionales va a ser construido con el dinero de una sola persona que acaba de gastar su inmenso capital en pasajes de ida y vuelta para un trayecto ferroviario, cuyos planos, que incluyen extensos túneles y puentes, ni siquiera han sido aprobados por los ingenieros de la empresa.
-Pero el tren que pasa por T., ¿ya se encuentra en servicio?
-Y no sólo ése. En realidad, hay muchísimos trenes en la nación, y los viajeros pueden utilizarlos con relativa frecuencia, pero tomando en cuenta que no se trata de un servicio formal y definitivo. En otras palabras, al subir a un tren, nadie espera ser conducido al sitio que desea.
-¿Cómo es eso?
-En su afán de servir a los ciudadanos, la empresa debe recurrir a ciertas medidas desesperadas. Hace circular trenes por lugares intransitables. Esos convoyes expedicionarios emplean a veces varios años en su trayecto, y la vida de los viajeros sufre algunas transformaciones importantes. Los fallecimientos no son raros en tales casos, pero la empresa, que todo lo ha previsto, añade a esos trenes un vagón capilla ardiente y un vagón cementerio. Es motivo de orgullo para los conductores depositar el cadáver de un viajero lujosamente embalsamado en los andenes de la estación que prescribe su boleto. En ocasiones, estos trenes forzados recorren trayectos en que falta uno de los rieles. Todo un lado de los vagones se estremece lamentablemente con los golpes que dan las ruedas sobre los durmientes. Los viajeros de primera -es otra de las previsiones de la empresa- se colocan del lado en que hay riel. Los de segunda padecen los golpes con resignación. Pero hay otros tramos en que faltan ambos rieles, allí los viajeros sufren por igual, hasta que el tren queda totalmente destruido.
-¡Santo Dios!
-Mire usted: la aldea de F. surgió a causa de uno de esos accidentes. El tren fue a dar en un terreno impracticable. Lijadas por la arena, las ruedas se gastaron hasta los ejes. Los viajeros pasaron tanto tiempo, que de las obligadas conversaciones triviales surgieron amistades estrechas. Algunas de esas amistades se transformaron pronto en idilios, y el resultado ha sido F., una aldea progresista llena de niños traviesos que juegan con los vestigios enmohecidos del tren.
-¡Dios mío, yo no estoy hecho para tales aventuras!
-Necesita usted ir templando su ánimo; tal vez llegue usted a convertirse en héroe. No crea que faltan ocasiones para que los viajeros demuestren su valor y sus capacidades de sacrificio. Recientemente, doscientos pasajeros anónimos escribieron una de las páginas más gloriosas en nuestros anales ferroviarios. Sucede que en un viaje de prueba, el maquinista advirtió a tiempo una grave omisión de los constructores de la línea. En la ruta faltaba el puente que debía salvar un abismo. Pues bien, el maquinista, en vez de poner marcha atrás, arengó a los pasajeros y obtuvo de ellos el esfuerzo necesario para seguir adelante. Bajo su enérgica dirección, el tren fue desarmado pieza por pieza y conducido en hombros al otro lado del abismo, que todavía reservaba la sorpresa de contener en su fondo un río caudaloso. El resultado de la hazaña fue tan satisfactorio que la empresa renunció definitivamente a la construcción del puente, conformándose con hacer un atractivo descuento en las tarifas de los pasajeros que se atreven a afrontar esa molestia suplementaria.
-¡Pero yo debo llegar a T. mañana mismo!
-¡Muy bien! Me gusta que no abandone usted su proyecto. Se ve que es usted un hombre de convicciones. Alójese por lo pronto en la fonda y tome el primer tren que pase. Trate de hacerlo cuando menos; mil personas estarán para impedírselo. Al llegar un convoy, los viajeros, irritados por una espera demasiado larga, salen de la fonda en tumulto para invadir ruidosamente la estación. Muchas veces provocan accidentes con su increíble falta de cortesía y de prudencia. En vez de subir ordenadamente se dedican a aplastarse unos a otros; por lo menos, se impiden para siempre el abordaje, y el tren se va dejándolos amotinados en los andenes de la estación. Los viajeros, agotados y furiosos, maldicen su falta de educación, y pasan mucho tiempo insultándose y dándose de golpes.
-¿Y la policía no interviene?
-Se ha intentado organizar un cuerpo de policía en cada estación, pero la imprevisible llegada de los trenes hacía tal servicio inútil y sumamente costoso. Además, los miembros de ese cuerpo demostraron muy pronto su venalidad, dedicándose a proteger la salida exclusiva de pasajeros adinerados que les daban a cambio de esa ayuda todo lo que llevaban encima. Se resolvió entonces el establecimiento de un tipo especial de escuelas, donde los futuros viajeros reciben lecciones de urbanidad y un entrenamiento adecuado. Allí se les enseña la manera correcta de abordar un convoy, aunque esté en movimiento y a gran velocidad. También se les proporciona una especie de armadura para evitar que los demás pasajeros les rompan las costillas.
-Pero una vez en el tren, ¡está uno a cubierto de nuevas contingencias?
-Relativamente. Sólo le recomiendo que se fije muy bien en las estaciones. Podría darse el caso de que creyera haber llegado a T., y sólo fuese una ilusión. Para regular la vida a bordo de los vagones demasiado repletos, la empresa se ve obligada a echar mano de ciertos expedientes. Hay estaciones que son pura apariencia: han sido construidas en plena selva y llevan el nombre de alguna ciudad importante. Pero basta poner un poco de atención para descubrir el engaño. Son como las decoraciones del teatro, y las personas que figuran en ellas están llenas de aserrín. Esos muñecos revelan fácilmente los estragos de la intemperie, pero son a veces una perfecta imagen de la realidad: llevan en el rostro las señales de un cansancio infinito.
-Por fortuna, T. no se halla muy lejos de aquí.
-Pero carecemos por el momento de trenes directos. Sin embargo, no debe excluirse la posibilidad de que usted llegue mañana mismo, tal como desea. La organización de los ferrocarriles, aunque deficiente, no excluye la posibilidad de un viaje sin escalas. Vea usted, hay personas que ni siquiera se han dado cuenta de lo que pasa. Compran un boleto para ir a T. Viene un tren, suben, y al día siguiente oyen que el conductor anuncia: “Hemos llegado a T.”. Sin tomar precaución alguna, los viajeros descienden y se hallan efectivamente en T.
-¿Podría yo hacer alguna cosa para facilitar ese resultado?
-Claro que puede usted. Lo que no se sabe es si le servirá de algo. Inténtelo de todas maneras. Suba usted al tren con la idea fija de que va a llegar a T. No trate a ninguno de los pasajeros. Podrán desilusionarlo con sus historias de viaje, y hasta denunciarlo a las autoridades.
-¿Qué está usted diciendo?
En virtud del estado actual de las cosas los trenes viajan llenos de espías. Estos espías, voluntarios en su mayor parte, dedican su vida a fomentar el espíritu constructivo de la empresa. A veces uno no sabe lo que dice y habla sólo por hablar. Pero ellos se dan cuenta en seguida de todos los sentidos que puede tener una frase, por sencilla que sea. Del comentario más inocente saben sacar una opinión culpable. Si usted llegara a cometer la menor imprudencia, sería aprehendido sin más, pasaría el resto de su vida en un vagón cárcel o le obligarían a descender en una falsa estación perdida en la selva. Viaje usted lleno de fe, consuma la menor cantidad posible de alimentos y no ponga los pies en el andén antes de que vea en T. alguna cara conocida.
-Pero yo no conozco en T. a ninguna persona.
-En ese caso redoble usted sus precauciones. Tendrá, se lo aseguro, muchas tentaciones en el camino. Si mira usted por las ventanillas, está expuesto a caer en la trampa de un espejismo. Las ventanillas están provistas de ingeniosos dispositivos que crean toda clase de ilusiones en el ánimo de los pasajeros. No hace falta ser débil para caer en ellas. Ciertos aparatos, operados desde la locomotora, hacen creer, por el ruido y los movimientos, que el tren está en marcha. Sin embargo, el tren permanece detenido semanas enteras, mientras los viajeros ven pasar cautivadores paisajes a través de los cristales.
-¿Y eso qué objeto tiene?
-Todo esto lo hace la empresa con el sano propósito de disminuir la ansiedad de los viajeros y de anular en todo lo posible las sensaciones de traslado. Se aspira a que un día se entreguen plenamente al azar, en manos de una empresa omnipotente, y que ya no les importe saber adónde van ni de dónde vienen.
-Y usted, ¿ha viajado mucho en los trenes?
-Yo, señor, solo soy guardagujas1. A decir verdad, soy un guardagujas jubilado, y sólo aparezco aquí de vez en cuando para recordar los buenos tiempos. No he viajado nunca, ni tengo ganas de hacerlo. Pero los viajeros me cuentan historias. Sé que los trenes han creado muchas poblaciones además de la aldea de F., cuyo origen le he referido. Ocurre a veces que los tripulantes de un tren reciben órdenes misteriosas. Invitan a los pasajeros a que desciendan de los vagones, generalmente con el pretexto de que admiren las bellezas de un determinado lugar. Se les habla de grutas, de cataratas o de ruinas célebres: “Quince minutos para que admiren ustedes la gruta tal o cual”, dice amablemente el conductor. Una vez que los viajeros se hallan a cierta distancia, el tren escapa a todo vapor.
-¿Y los viajeros?
Vagan desconcertados de un sitio a otro durante algún tiempo, pero acaban por congregarse y se establecen en colonia. Estas paradas intempestivas se hacen en lugares adecuados, muy lejos de toda civilización y con riquezas naturales suficientes. Allí se abandonan lores selectos, de gente joven, y sobre todo con mujeres abundantes. ¿No le gustaría a usted pasar sus últimos días en un pintoresco lugar desconocido, en compañía de una muchachita?
El viejecillo sonriente hizo un guiño y se quedó mirando al viajero, lleno de bondad y de picardía. En ese momento se oyó un silbido lejano. El guardagujas dio un brinco, y se puso a hacer señales ridículas y desordenadas con su linterna.
-¿Es el tren? -preguntó el forastero.
El anciano echó a correr por la vía, desaforadamente. Cuando estuvo a cierta distancia, se volvió para gritar:
-¡Tiene usted suerte! Mañana llegará a su famosa estación. ¿Cómo dice que se llama?
-¡X! -contestó el viajero.
En ese momento el viejecillo se disolvió en la clara mañana. Pero el punto rojo de la linterna siguió corriendo y saltando entre los rieles, imprudente, al encuentro del tren.
Al fondo del paisaje, la locomotora se acercaba como un ruidoso advenimiento.
FIN

viernes, 1 de julio de 2016

Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida (Andrés Bello) 5to Año A y B

Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida


¡Oh jóvenes naciones, que ceñida 
alzáis sobre el atónito occidente 
de tempranos laureles la cabeza! 
honrad el campo, honrad la simple vida 
del labrador, y su frugal llaneza. 
Así tendrán en vos perpetuamente 
la libertad morada, 
y freno la ambición, y la ley templo. 
Las gentes a la senda 
de la inmortalidad, ardua y fragosa, 
se animarán, citando vuestro ejemplo. 
Lo emulará celosa 
vuestra posteridad; y nuevos nombres 
añadiendo la fama 
a los que ahora aclama, 
«hijos son éstos, hijos, 
(pregonará a los hombres) 
de los que vencedores superaron 
de los Andes la cima; 
de los que en Boyacá, los que en la arena 
de Maipo, y en Junín, y en la campaña 
gloriosa de Apurima, 
postrar supieron al león de España».

Del fragmento extraer:

-  Significado de lo que el autor quiso expresar
-  Sílabas métricas
-  Ley del acento final
-  Número de versos
-  Nombre de los versos
-  Tipo de rima
-  Fórmula

jueves, 16 de junio de 2016

Última evaluación para cuarto año A y C


Feliz tarde muchachos aquí les dejo la última evaluación para ser entregada el martes, era un ensayo pero para hacerlo más sencillo se les cambió por un análisis y baja la ponderación en vez de 25% queda en 20% y el porcentaje que queda se le suma a la revisión de cuaderno que se hará el martes, así que aun tienen tiempo de ponerse al día con el cuaderno.





martes, 14 de junio de 2016

Última Evaluaciòn de Castellano para 5to. Año A y B

Buanas tardes alumnos de 5to. Año A y B abajo encontraran la lectura que deben imprimir para realizar la última evaluaciòn de Castellano (copien y pequen en word), es necesario que TODOS lo tengan de manera INDIVIDUAL, se agradece de la misma manera traer hoja de examen, aclaro: EL ANÁLISIS ES PARA REALIZARLO EN EL AULA, NO ES PARA LLEVARLO HECHO.




Persistiré hasta alcanzar el Éxito
Persistiré, persistiré y persistiré de nuevo. Cada obstáculo que se me presente, lo consideraré como un mero rodeo en el camino que me lleva a la meta, y un desafío a mi profesión.

En el Oriente los toros jóvenes son puestos a prueba en cierta forma para la corrida en la plaza. Estos toros son traídos a la plaza y se les deja atacar al picador que los pica con una lanza. La bravura de cada toro se calcula entonces con cuidado, según las veces que demostró su disposición de embestir a pesar de la picadura de la lanza. De aquí en adelante reconoceré que todos los días la vida me pone a prueba en igual forma. Si persisto, si sigo probando, si continúo embistiendo alcanzaré el éxito.
En este mundo no nací en derrota, ni el fracaso corre por mis venas. No soy una oveja que espera ser aguijoneada por el pastor. Soy un león y me niego a hablar, a caminar o a dormir con las ovejas. Me abstendré de escuchar a aquellos que lloran y se quejan, porque la enfermedad es contagiosa. Que ellos se unan a las ovejas. El matadero del fracaso no es mi destino.
Los premios de la vida se encuentran al fin de cada jornada, y no cerca del comienzo, y no me corresponde a mí saber cuántos pasos son necesarios a fin de alcanzar mi meta. Puede aún sobrecogerme el fracaso al dar mi milésimo paso, y sin embargo quizá el éxito se oculte detrás del siguiente recodo del camino. Jamás sabré cuan cerca estoy del éxito a menos que doble la curva.
Siempre daré un paso más. Si ése no es suficiente daré otro y aún otro. En realidad, un paso por vez no es muy difícil.
De aquí en adelante consideraré el esfuerzo de cada día como un golpe de la hoja del hacha contra un poderoso roble. El primer golpe quizá ni cause temblor en el árbol, ni el segundo ni el tercero. Cada golpe en sí mismo quizá sea insignificante y al parecer sin consecuencia. Y sin embargo como resultado de golpes endebles, el roble finalmente se tumbará. Y así será con mis esfuerzos de hoy.
Se me comparará con las gotas de lluvia que finalmente se llevan la montaña; la hormiga que devora al tigre; la estrella que ilumina la tierra; el esclavo que construye una pirámide. Edificaré mi castillo usando un ladrillo por vez porque yo sé que los pequeños intentos, repetidos, completarán cualquier empresa.
Jamás aceptaré la derrota y borraré de mi vocabulario palabras o frases como abandono, no puedo, imposible, irrealizable, improbable, fracaso, impráctico, sin esperanzas y retirada; porque son palabras de necios. Huiré de la desesperación, pero si esta enfermedad de la mente me atacara, seguiría trabajando en medio de la desesperación. Trabajaré y aguantaré. Pasaré por alto los obstáculos que se yerguen a mis pies, y mantendré los ojos fijos en las metas por encima de mi cabeza, porque sé que donde termina el árido desierto, crece la verde vegetación.
Recordaré la antiquísima ley de los promedios y la adaptaré para mi beneficio.
Persistiré con la convicción de que cada vez que fracase en una venta, aumentarán las posibilidades de éxito en la tentativa siguiente. Toda vez que escuche un no, me aproximará al sonido de un sí. Toda vez que me encuentre con una mirada de desaprobación recordaré que sólo me prepara para la sonrisa que hallaré después. Cada desventura que me sobrevenga contendrá en sí la semilla de la buena suerte del mañana. Debo contemplar la noche para apreciar el día. Debo fracasar con frecuencia para tener éxito una sola vez.
Persistiré, persistiré y persistiré de nuevo. Cada obstáculo que se me presente, lo consideraré como un mero rodeo en el camino que me lleva a la meta, y un desafío a mi profesión. Persistiré y desarrollaré mis habilidades como el marino desarrolla las suyas, aprendiendo a dominar la furia de cada tormenta.
De aquí en adelante, aprenderé y aplicaré otro secreto de aquellos que sobresalen en su trabajo. Cuando haya terminado el día, sin tener en cuenta si ha sido un éxito o fracaso, procuraré realizar una venta más. Cuando mis pensamientos inviten a mi cansado cuerpo a retornar a la casa, resistiré la tentación de hacerlo. Trataré de realizar una venta más. Haré un intento más de cerrar el día con una victoria, y si ese intento fracasa haré otro. No permitiré jamás que ningún día termine en fracaso. De esta manera plantaré la semilla del éxito del mañana y lograré una ventaja insuperable sobre aquellos que cesan de trabajar a una hora proscripta. Cuando otros ponen fin a la lucha, la mía habrá comenzado, y mi cosecha será amplia.
Ni permitiré tampoco que los éxitos del ayer me hagan caer en el sopor de la complacencia del hoy, puesto que ésta es el gran fundamento del fracaso. Me olvidaré de los acontecimientos del día que ha pasado, ya fuesen buenos o malos, y saludaré el nuevo día con confianza de que éste será el mejor día de mi vida.
Mientras haya hálito en mí, persistiré. Porque ahora sé uno de los grandes principios del éxito; si persisto lo suficiente alcanzaré la victoria.
Persistiré, alcanzaré la victoria.
El Fracaso no me sobrecogerá nunca si mi determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.

sábado, 7 de mayo de 2016

LOS ISMOS


     El término ismos hace referencia a las diversas tendencias o escuelas artísticas que surgieron a partir de la primera década de 1900, contra una corriente envejecida y propusieron innovaciones radicales de contenido, lenguaje y actitud vital. Entre ellos se encuentran:

  • Expresionismo:
  • Cubismo
  • Futurismo
  • Dadaísmo
  • Ultraísmo
  • Creacionismo
  • Surrealismo

     Existieron muchos más "ismos", sin embargo no se abordaran todos desde aquí.

Alguno de ellos son:

  •  Estridentismo: Surgió en México y nace de la mezcla de varios ismos, como aportación nacidos a la vanguardia europea. Se dio entre 1922 y 1927 y se caracterizó por la modernidad el cosmopolismo y lo urbano, así como por el inconformismo, el humor negro, el esnobismo, lo irreverente y el rechazo a todo el pasado. Su representante fue Manuel Maples Arce.
  • Impresionismo: Reacciona contra los excesos del realismo, concentrando su interés en el proceso mental desarrollado en el interior de un personaje cuando se enfrenta a alguna situación. Se caracteriza por: trasladar a la obra la verdadera existencia radicada en los procesos mentales, la intuición y la desvinculación de un personaje, así como el manejo de personajes cuya es denominada por las asociaciones psicológicas.
  • Cosmopolitismo: Surge en 1940 con la finalidad de mostrar la problemática urbana, varía ya que el paisaje cambia según la geografía y economía de cada ciudad. Es filosófico, moral y psicológico pues trabaja con la incertidumbre y tensión de los habitantes de las grandes metrópolis. Su máximo representante fue Borges.
  • Neorrealismo: Se relaciona con el existencialismo, exagera el problema de la angustia, ya que transforma el escritor de males irreversibles pareciendo no tener solución.
  • Suprerealismo: Movimiento que se apoyó en los trabajos de Freud. Consiste en la captación de la coincidencia-realidad surgida en un personaje, cuando vive un hecho que le provoca recuerdos recónditos. Su representante es Miguel Ángel Asturias.
  • Existencialismo: Corriente filosófica según la cual lo principal de la realidad es la existencia humana. Si bien fue un "ismo" surgió al terminar la Segunda Guerra Mundial y su interés se centraba en la existencia humana: su razón de ser, el tiempo, la libertad del hombre.
  • Experimentalismo: Se apoyó en el método científico para explicar el comportamiento de los personajes dentro de un relato.

Futurismo: el frenesí de la vida moderna

     Movimiento literario y artístico surgido en Italia en el primer decenio del siglo XX. El 20 de febrero de 1909 F.T. Marinetti publicó en «Le Figaro» de París un primer Manifiesto en el que proclamó como formas de expresión del futurismo la agresividad, la temeridad, el salto mortal, la bofetada, el puñetazo. En 1912, el mismo Marinetti, con el Manifiesto técnico de la literatura futurista, apuntó como medio específico de expresión literaria las «palabras en libertad», que eran capaces de traducir, por analogía y sugestión, los mecanismos psíquicos y el frenesí de la vida moderna. Esto implicaba la abolición de la sintaxis, de la puntuación, de las partes calificativas del discurso (adjetivos, adverbios). Las nuevas teorías se aplicaron también a: 

  •  la pintura : Primer y segundo manifiesto de la pintura futurista firmados por Balla, Boccioni, Carrá y Russolo (1910)
  • la música  Manifiesto de los músicos futuristas, firmado por Pratella (1910)
  • la escultura : Manifiesto de Boccioni, en el que se afirma que la escultura debe convertir el infinito plástico aparente y el infinito plástico interior(1912),
  • al teatro:
    •  Manifiesto del teatro futurista sintético, firmado por Marinetti y Settimelli que implicaba sorprender al público con cualquier medio, por ejemplo con una concisión, reduciendo las escenas al tiempo fulminante (1915)
    •  Manifiesto de la escenografía futurista, firmado por Prampolini 

Características: 

  • una exasperada proyección hacia el futuro; que,  por un lado expresa la voluntad de romper con la tradición, y, por el otro demuestra una cierta incapacidad de realizarse en formas menos hipotéticas y más actuales.
  • lo veleidoso, que se enmascara de triunfalismo para rechazar el mito de la derrota propio de cierto romanticismo y del decadentismo.
  • cultivan el mito de la victoria: victorias tal vez ficticias, coronadas no por una gloria aristocrática y solitaria (como en D'Annunzio), sino por el escándalo en los cafés, en la calle, en las salas de conferencias.
  • usó con eficacia la técnica publicitaria, admitiéndola de golpe en la expresión artística, lo hizo con una finalidad básicamente pedagógica. Pero ello no impidió a los futuristas transformar, con el tiempo, los temas iniciales de la máquina, la velocidad, la técnica en exaltación de la violencia, del imperialismo, de la guerra, «higiene del mundo», y, por lo menos con Marinetti, del fascismo.

     En el ámbito literario, el futurismo italiano tuvo sus mejores exponentes: Marinetti,  A. Palazzeschi, C. Govoni y A. Soffici; pero los resultados más importantes del movimiento se alcanzaron, probablemente, en el campo de las artes figurativas, con la introducción (sobre todo por obra de Boccioni) de un nuevo sentido del espacio que tuvo consecuencias importantes en la vanguardia europea contemporánea y posterior: cubismo, dadaísmo, surrealismo.



Dadaísmo
     El movimiento Dada surgió a la vez en Suiza y Estados Unidos en 1916. Desde Zurich se expandió hacia Alemania y hacia Francia. En París es ya el movimiento de moda en 1923.
     El movimiento Dada tiene la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra otra escuela anterior, sino que se funda en un cuestionamiento de todo el marco conceptual del arte y de la literatura de antes de la Primera Guerra.

El grupo de Zurich

     Suiza, a partir del estallido de la guerra en 1914, se convierte en un centro de refugiados pacifistas de toda Europa. Allí se encontraron todos los disidentes de otras escuelas previas, tales como el expresionismo alemán, el futurismo italiano o el cubismo francés. En 1916, en Zurich, un grupo de artistas instalaron en una cervecería un pequeño cabaret, al que bautizaron como "Cabaret Voltaire". Allí se reunieron el filósofo Hugo Ball, el poeta Tristan Tzara, el pintor marcel Janco, ambos refugiados rumanos, y el pintor alsaciano Jeans (Hans) Arp. A partir de ese encuentro comenzaron una serie de actividades en el cabaret así como editaron la revista que llevaría el nombre de "Dada"

     Tristan Tzara pronto se convirtió en el promotor y principal exponente del movimiento Dada. Entre él y Hugo Ball dieron sustancia a la teoría dadaísta.

     El origen del término Dada es confuso y controvertido. De acuerdo con la versión de Tzara y Ball, la palabra surge de la casualidad: abriendo las páginas de un diccionario con la ayuda de un cuchillo, el primer término señalado fue ese: dada. De acuerdo con otras versiones, fueron los camareros del Café Terrasse, lugar donde se solían encontrar estos artistas centroeuropeos, quienes identificaron primeramente al grupo como dada: para esos camareros, las lenguas habladas por aquellos emigrados eran incomprensibles, salvo la sílaba "da-da" ("sí, sí", en ruso y otras lenguas)
     En pocos meses los espectáculos del café Voltaire fueron famosos en la ciudad Suiza. El espectáculo dadaísta había nacido, cargado de provocación, tendencia agresiva, propuestas ilógicas y absurdas.

     En 1917 Francis Picabia, un pintor francés, refugiado también en Suiza entra en contacto con Tzara. Ambos darán sentido al Manifiesto Dada de 1918, posiblemente el documento más importante del movimiento dadaísta de Zurich. Tras el fin de la guerra, el dadaísmo cautiva a los artistas vanguardistas de París, produciéndose un resurgimiento del mismo. El Zurich Dada, con la diáspora de sus refugiados, se había acabado.

El grupo de Nueva York

     También la declaración de guerra llevó a la ciudad americana a grupos de artistas refugiados. Entre ellos hay que destacar a Duchamp y Picabia. Allí se integraron con las corrientes vanguardistas que desde comienzos del siglo se estaban gestando en Harlem, Greenwich Village y Chinatown. Aunque Nueva York no era Zurich, ni existía ese clima de refugiados políticos de la ciudad suiza, el espíritu iconoclasta, recalcitrante y nihilista fue idéntico. En marzo de 1915 nace la revista "291", nombre tomado del número de la casa ocupada por una galería de arte en la Quinta Avenida. Duchamp, Picabia, Jean Crotti, como europeos refugiados, junto con los americanos Man Ray, Morton Schamberg y otros dan vida al dada neoyorquino.

El grupo de Berlin

     Tras la guerra, Alemania entra en una crítica situación. Tras la revolución bolchevique, el partido Espartaquista alemán -la izquierda socialista- ensaya también la revolución en Alemania. En toda esa agitación social un grupo de artistas van a incorporarse a las tesis izquierdistas: será el Movimiento dadaísta.
     Procedente del grupo de Zurich, Richard Huelsenbeck, trae a Berlin el espíritu dadaísta, pero mucho más radical contra las anteriores escuelas vanguardistas (futurismo, cubismo). Junto con el poeta Raoul Hausman promueve declaraciones y manifiestos a partir del "Dada Club". Junto a los anteriores destacarán el pintor Georg Grosz, agudo crítico del militarismo y del capitalismo alemán de aquellos años, y los hermanos Herfelde, uno famoso divulgador de la técnica artística del fotomontaje, otro indispensable editor de las obras dadaistas de aquellos años.

     El movimiento Dada berlinés pasará a la historia por la incorporación de las nuevas técnicas artísticas de difusión de ideas entre las masas, principalmente el fotomontaje. La constitución de la República de Weimar en 1919 marca el fin de los proyectos políticos dadaistas y la resituación de este grupo en los marcos artísticos.

Características:

  • se basa en el desarrollo de lo ilógico, de lo absurdo.
  • vigencia corta, pero ayudó a arraigar una serie de actitudes y reflexiones que luego se plasmarán en el Surrealismo.
  • Dadá es el punto final de una evolución en el arte : No se trata de seguir desarrollando nuevas propuestas a partir de lo anterior, sino conciencia del fin del camino y actitud de "saltar la tapia" hacia algo nuevo, de ahí su profundo rechazo incluso de las vanguardias previas (Futurismo, Cubismo)
  • Idea del primitivismo, de la creación espontánea de la obra de arte: El vitalismo dadaísta pasa por la reivindicación del nihilismo, de la duda sistemática: "Todo es dadá - Desconfiad de dadá".
  • Oposición a las clásicas nociones de gusto y producción artísitca 
  • Importancia del lenguaje en la experiencia colectiva del Creador: el lenguaje como fuerza natural del hombre, como arma de provocación .Desde esta perspectiva la poesía existe para la provocación y la agresión.



El artista Dadá : 
  • opta por la locura, la burla, el humor, el exhibicionismo, incluso el terrorismo cultural como juego.
  • Es productor de arte pero, asimismo de actitud humana. Tzara decía que el Dada era "una fórmula de vida"
  • se integra en el mundo circundante : Para ello expondrá frecuentemente sus ideas a través de manifiestos y revistas, subrayando los aspectos de denuncia de la guerra, del capitalismo, de las ideas burguesas, de todo lo que para ellos es un mundo caduco. 


Creacionismo  y Ultraismo

     Son dos movimientos vanguardistas netamente españoles. Su proceso evolutivo lo podemos situar entre 1918 y 1923. Conectado con las tendencias vanguardistas provenientes de Francia, se caracterizarán por el rechazo de lo sentimental, de lo trágico, de lo subjetivo y de lo íntimo. Ya no es época -dicen los ultraístas- de cantar al amor, a la muerte, a Dios, ni siquiera al hombre.
     El poeta, como creador que es, debe purificar la literatura de toda la carga moral, filosófica o política que, proveniente desde el Romanticismo, la había impregnado. La poesía, como el arte, se convierte en fin en sí misma. Frente a otras tendencias que todavía mantienen la carga humana de la literatura -fijémonos en la fuerza social que tendrá el surrealismo- estos cortos movimientos poéticos son quizás los que más se distancian de la literatura como reflejo de la realidad del mundo circundante.


El Creacionismo

     En 1918 el poeta chileno Vicente Huidobro llega a España tras su estancia en París. A partir de su actividad y capacidad de influencia sobre un pequeño grupo de artistas partícipes de tertulias vanguardistas el movimiento se va a conectar con los aires europeos que circulaban por París. La influencia de Huidobro junto a la actividad de Ramón Gómez de la Serna marcarán el nacimiento de las jóvenes generaciones poéticas que pretenden romper con el arte anterior a la Guerra del 14. Ello no supone, despreciar el papel renovador de otras figuras como Juan Ramón Jiménez o José Ortega y Gasset.
     La obra literaria es totalmente autónoma del mundo. El poeta debe dejar ya de cantar a la naturaleza; lo que tiene que hacer es imitar a la naturaleza, eliminar todo lo descriptivo o anecdótico. Hay que "hacer un poema como la naturaleza hace un árbol".

Características:

  • Se suprimen los signos de puntuación
  • Yuxtaposición gratuita de imágenes, sin referente claro
  • Ilaciones semánticas de las imágenes, sin un hilo conductor aparente.
  • El poeta debe crear el poema tal como la naturaleza crea el árbol
  • Prescinde de lo anecdótico, de lo descriptivo.


Ultraísmo

     Tiene bastante en común con el Creacionismo
     Representantes: Cansinos-Asséns, Eugenio Montes, Isaac del Vando, Adriano del Valle, Rafael Lasso de la Vega, Jorge Luis Borges (lo introduce en América), González Lanusa, Piñero, Ortelli.
      Son numerosas las revistas que difunden sus principios poéticos: Grecia, Cervantes, Ultra, Plural, Alfar, etc. En la revista Grecia apareció el primer manifiesto en 1919, donde ya se vislumbraban las relaciones de esta tendencia con el futurismo italiano y el dadaísmo. Su corta vida no impidió que se exportara a Hispanoamérica, donde tuvo una buena recepción.



Características:

  • El poema ultraísta deja notar las influencias del cubismo, del futurismo y del dadaísmo.
  • Imágenes y metáforas chocantes, ilógicas, donde destacan el mundo del cine, del deporte, del adelanto técnico: "Los motores suenan mejor que endecasílabos" (Guillermo de Torre).
  • Eliminación de la rima
  • Tendencia a establecer una disposición tipográfica nueva de las palabras del poema, pretendiendo de ese modo hacer ver una fusión de la plástica y la poesía.
  • Neologismos, tecnicismos y palabras esdrújulas.

Surrealismo

     El surrealismo, lejos de todo nihilismo, pretende desentrañar el sentido último de la realidad, de una realidad más amplia o "superior". Como dijo Breton, quiere desvelar "el funcionamiento real del pensamiento", con "ausencia de toda vigilancia ejercida por la razón".

     Para los surrealistas el descubrimiento de esa realidad más amplia pasa por la reivindicación del subconsciente y del sueño a los cuales otorgan una entidad de igual o mayor importancia que los estados de conciencia. Se trata de estudiar de forma sistemática los mecanismos del subconsciente. e.

     Todo lo anterior implica superar los formalismos en el arte así como abrir éste a la colectivización, a la democratización. Todos los humanos manejamos un mismo lenguaje de los sueños; el poeta surrealista -como "portador de llaves" que es, según Breton- lo que hace es conectar los planos real y suprarreal de la realidad. Los símbolos y mitos son esas claves.
     La escritura automática será instrumento para hacer patente el mundo suprarreal. Responde a un mecanismo más  elaborado paradójicamente: "Escribid rápidamente, sin tema preconcebido, lo bastante rápido para no sentir la tentación de releeros...la frase vendrá por sí sola, sólo pide que se la deje exteriorizarse".

     Otros mecanismos de lenguaje son la ensambladura fortuita de palabras (collage de frases recortadas de periódicos); reseña de sueños (compte-rendu des rèves)

     Los poetas surrealistas mezclan objetos, sentimientos y conceptos que la razón mantiene separados; aparecen asociaciones libres e inesperadas de palabras, metáforas insólitas, imágenes oníricas y hasta delirantes. Pero todo ello no responde a un impulso gratuito -como en el dadaísmo o el creacionismo: para el surrealista su lenguaje acarrea una densa carga humana, incluso una carga subversiva, en la libera en que libera al propio lenguaje del peso de las pasiones reprimidas. A través del lenguaje se desvela el subconsciente libre de cada uno y de todos.

     El surrealismo es una forma de vida. Breton exalta la "espera y disponibilidad" vital necesarias para entrar en trance con objetos, símbolos y personas. Los grandes encuentros son fortuitos y pasajeros; el amor es "loco" [l'amour fou], es portador de llaves y se niega a pactar con la necesidad. La exaltación del amor procede de un fundamento mágico, no sentimental, convirtiéndose en la primera expresión moderna del misticismo no religioso. 

     Recurre a revulsivos anti sentimentales: la crueldad y el humor. 

     Las estrechas relaciones iniciales entre surrealismo y marxismo hacen que se despliegue toda una visión liberadora del hombre. El "hombre nuevo" sólo surgirá de la "revolución total" para conseguir la "verdadera vida" (vraie vie).
     A pesar de la inicial sorpresa, el poema surrealista despliega una visión nueva de las cosas. En cierto modo el surrealismo inaugura una nueva forma de leer. Esa coherencia es la que le ha hecho pervivir a través de diversas manifestaciones artísticas desde su nacimiento.

Expresionismo

     Encabezado por Georg Tialk en 1920. Nació en Alemania contra el naturalismo. 

Características: 

  Reconstruir realidad
  Relacionar la expresión literaria con artes plásticas y música
  Expresar la angustia del mundo y de la vida a través de novelas y dramas donde se habla de las limitantes sociales impuesta a la libertad del hombre como la autoridad paterna o conservación

CUBISMO

Nació en Francia de la mano de Guilaume de Apollinari.

Características:

  Asociación de elementos imposibles de concretar, determinados por la lógica espacial
  Desdoblamiento del autor, quien se interpela a si mismo como si fuera un lector
  Disposición gráfica de las palabras con el fin de que asuman calidad artística
  Sustitución de lo sentimental con el humor y la alegría
  Retrato de la realidad a través de varios enfoques.

     El siglo XX ha sido la etapa de la historia del arte que más ha corrido en la sucesión de estilos y tendencias artísticas, de forma que encontramos numerosas en un espacio de tiempo relativamente corto. Algunos artistas de dilatada vida profesional han pasado por diversas fases, abrazando diferentes estilos cuando surgían y abandonándolos por otros nuevos cuando lo consideraban conveniente.
     Todas estas vanguardias presentan una gran originalidad, los artistas representativos de todos estos movimientos estaban permanentemente ensayando e investigando nuevas formas, materiales, conceptos, etc. Algunos eran figurativos (reflejan la realidad más o menos fielmente) y otros abstractos (se apartan de ella).
     Todos buscan la creatividad artística en base a la originalidad, la libertad e incluso la imitación de lo primitivo (África, Asia, Polinesia).
     El arte para ellos no es representación sino presentación y por ello no tiene porque estar sometido a un tema reconocible, ni reflejar tres dimensiones, ni parecerse a lo anterior.
  Un mundo en crisis revitaliza el arte y su expresión ya que conciencia al artista y le convierte en inquieto buscador de cosas nuevas y provocadoras, reaccionando contra las injusticias que le rodean.